sábado, 9 de febrero de 2013
El Fín… Al Fín!!!
Por: Rodrigo Martín Guevara Hiracheta.
Egresado. Wikipedia lo define como “aquel sujeto que ha concluido sus estudios y obtenido un título”, y si consultamos el GRAN diccionario Larousse comenzará su frase con el ya conocido “dícese de la persona que blablabla”, y tal vez esa sea la forma más exacta de describirlo, aunque esos grandes pensadores y editores no toman en cuenta todo lo que el terminar un ciclo de esta magnitud representa.
Esfuerzo, dedicación, e incluso pasión son ingredientes clave para llegar al éxito y sobrepasar cualquier tipo de obstáculo que se presente, no sólo profesional sino con uno de los tabúes más polémicos y menos comentados, el ambiente con los compañeros.
Hágase tu voluntad, hipocresía. Tal vez ésta sea una de las palabras que al escuchar nos provoca calosfríos, cual hiena al escuchar Mufasa, a pesar de que por conveniencia o simple malicia todos la hemos practicado en algún punto de nuestras vidas. En un ambiente universitario ésta práctica es de lo más común, sobre todo al momento de conseguir esa tarea que sabes es el punto de pase que tanto necesitas, o la ya clásica falta de tiempo de aire y el subsecuente “¿tienes un mensaje que me regales?” aunque por dentro te maldices por no detenerte en el local de la tienda que vende más barato al chaz-chaz.
Claro que no todo es pomelo amargo, ya que existen esas personitas que llegan a ser igual o más bizarras que tú, a las cuales unos les dicen comps, otros amigui (por más ñoño que suene), pero la descripción acertada sería amigos. Sí, esos desconocidos que al momento de comenzar las eteeeeeeeeeeernas dinámicas de integración parecen personajes de otro universo pero que con el paso del tiempo se desarrollan lazos entrañables, siendo cómplices cuando se falta a clases durante la primera semana y dice “es que se enfermó de influencia AHLNL” no siendo que al día siguiente a primera hora apareces con un bronceado Kardashian.
Éste lazo es entonces el que nos apoya, nos impulsa a llegar a la meta, estar juntos en la fila de la cafetería, copiar las preguntas faltantes en la bitácora, hacer convivios como excusa para salvarse de exponer, burlarse si se derrama el espresso doble sobre partes indeseadas de nuestro cuerpo y subir evidencias a las redes sociales.
Todo lo anterior con el fin de hacer menos tediosas las horas libres y terminar esa carrera. Y en el momento menos pensado estás en la recta final y si bien, al inicio no te agradaba la decisión tomada, ahora idealizas el momento en que recibas un papel en el que no importa si en la foto te ves con ojeras, sólo importa el hecho de que en ese papel junto a tu nombre se encuentre la palabra EGRESADO.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Interesante Cheta-san. Pero tengo una duda: ¿A quien se le derramó el espresso doble? (curiosidad)...y la nota tiene tú toque de siempre, jejejejejeje.
ResponderEliminareso no se dice, anónimo-san, jajajaja
EliminarOk, entonces por inbox xD
EliminarMuuy cierto jejeje
ResponderEliminar