Me voy a atrever a hacer una crítica, tal vez a muchos les disguste, otros tantos estarán de acuerdo con mi opinión. Sin embargo, antes de empezar esta nota de reflexión quiero aclarar que no deja de ser una opinión.
Muchos hemos visto las efemérides una y otra vez, de una u otra manera. Incluso en nuestro querido periódico (al que hoy le dedico estas líneas) se publican dichas efemérides. Como sabemos febrero ha terminado y
en él se celebró la proclamación de la constitución, el
día del ejército y el de la bandera, de lo que quiero desprender lo
siguiente:
La mayoría nos
sentimos felices y orgullosos, al ver ondear nuestra bandera, al ver
que de cierta manera se cumple nuestra constitución y que nos
enorgullece nuestro querido ejército mexicano.
Pero me pregunto, eso
es patriotismo, aunque parezca increíble eso sí, todos nos sentimos bien mexicanos el día en
que nuestra selección juega un partido de fútbol y ni se diga si se
está a punto de ganar una medalla de oro, o alguna copa. Lo
contradictorio es que sales a la calle y ves a la gente decir: “Por
esos estamos como estamos”, “Yo por eso ni bien pueda me jalo
para los Uniteds Stades”. Eso es sólo lo superficial (si
hay cosas peores), la verdad es que somos todo menos patriotas, nos
sabemos el himno, los honores a la bandera y en ocasiones algunas
personas sólo saben la historia de México por simple costumbre o
por la abnegación de que se inculcó un supuesto valor en nosotros
desde el primer instante en que iniciamos nuestros estudios, para
algunos desde la guardería inclusive.
Querido lector cómo
vamos a sentir empatía por nuestro país si vivimos desigualdades, corrupción y de incongruencias. Tampoco es que sea la peor pesadilla
ser mexicano, lo que pasa es que nuestro sistema educativo
trasgiversó en nosotros el verdadero valor del amor a la patria.
Entonces qué es o que significa ser patriota, para empezar creo que
deberíamos iniciar por aceptarnos, así tal cual como en esas
clases, cursos o grupos de superación personal. Decir que si México
es un país tercermundista con miles de millones de pobres, con miles
de analfabetas, con miles de problemas burocráticos y políticos y
una vez entristecidos por esta realidad, podemos pensar ya como
mexicano, cómo puedo hacer una diferencia. Hasta no darnos
cuenta de que, una sociedad no la hacen unos cuántos, sino todos
los que la conformamos, nunca vamos a poder salir de nuestro encierro
de cuatro paredes, es decir, queremos seguir siendo de esos mexicanos
que rinden honores a la bandera por educación y abnegación, o peor
aún por un simple partido de fútbol o queremos ser patriotas y hacer patria,
empezando a cambiar el rumbo del país, exigirnos ser buenos
ciudadanos, para poder exigir buenos gobiernos, dejar un lado la
corrupción. No es patriota el que sabe la historia de la bandera
mexicana, el himno o pertenece a la banda guerra, patriota es aquél
que quiere lo mejor para su patria, su nación, a la cual
pertenecemos todos y absolutamente todos, incluso los limosneros a
los que quizás alguna vez has visto con desprecio o al de tránsito
que te pide para su refresco. Todos por igual somos mexicanos y
mexicanas, unos no con la necesidad si no con la obligación
de tener una mejor pulida que otros (políticos, líderes
sindicales, delincuentes, etc.) pero todos con la capacidad de
ser verdaderos MEXICANOS.
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